Fascinación Acerca de oraciones a la virgen del carmen

Fascinación Acerca de oraciones a la virgen del carmen

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La Virgen del Carmen es considerada la patrona de los marineros y se le atribuyen numerosos milagros y favores concedidos a quienes la invocan con Convicción.

¡Oh Virgen Santa del Carmen! De ningún modo podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, pero que ausencia te podemos acertar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su aprecio, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el bienquerencia y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos existir y expirar en tu bienquerencia y devoción. Amen.

Antiguamente de hacer tus oraciones, es importante tener una mentalidad de devoción y aprecio por la Virgen del Carmen. Esta mentalidad asegura que nuestras oraciones no sean meramente palabras recitadas, sino una verdadera comunicación con la madre de Jesus.

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La oración a la Virgen del Carmen es muy sencilla, pero muy profunda y emotiva, y se puede recitar en cualquier momento del día o de la Confusión.

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Recuerda que la oración es un acto de Seguridad y confianza en la intercesión de la Virgen María. Hazlo con amor y devoción, sabiendo que oraciones a la virgen del carmen ella está dispuesta a escuchar tus peticiones y guiarte en tu camino espiritual. ¡Que la Virgen del Carmen te bendiga y te proteja siempre!

Alá mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y topar tu gracia y perseverancia en ella, y la empíreo que tienes ofrecida a los que perseveran en tu aprecio. A Ti te Propietario sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón.

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu singular protección en la hora de la crimen para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Jehová y librarse de las penas del báratro. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi asesinato, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido bienquerencia de Alá y apasionado deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la prosperidad eterna de la salvación.

Ganadorí, al recitar estas oraciones, nos unimos a una larga tradición de devoción y nos acercamos a la paz y la esperanza que la Virgen representa. Recurramos a ella en nuestras deyección y no dudemos en elevar nuestras plegarias, seguros de que serán escuchadas y atendidas por la Virgen del Carmen, nuestra raíz celestial.

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La frecuencia y el tiempo dedicado a las oraciones a la Virgen del Carmen puede variar. Sin bloqueo, ser consistente y tomar tiempo para orar sin distracciones permite formar una relación más profunda y reafirma nuestra conexión con esta figura sagrada.

A la Virgen del Monte Carmelo se encomiendan conductores y navegantes para que los guíe y los cuide en su camino; sus fieles igualmente oran para pedir su ayuda en tiempos difíciles.

Oh Altísimo, que adornaste a la Orden de la Beatísima siempre Virgen y Raíz tuya María con el singular título del Carmelo: concede propicio que escudados con los auxilios de aquella cuya conmemoración celebramos, seamos dignos de conservarse a los gozos eternos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Figuraí sea.